La moda vintage en su concepto más purista nace con el objetivo de reducir la contaminación mediante el reciclaje de prendas con el popular recurso de la segunda mano. Pero eso tiene poco glamour, ¿verdad?
¿Cuál es el origen de la moda vintage?
Quizá es más chic apostar por atribuir esta tendencia a un origen más populista, en la que la moda y el diseño resuenan como ecos reverberantes: en la época del crack del 29, muchas personas iguales de ostentosas que sus abrigos de pieles, se vieron obligadas a desterrar grandes piezas entre las cuatro paredes de almacenes, dejando que se consumieran en el polvo. ¿Y qué decir de las hombreras, los escotes, los encajes y los estampados de la estética de los ochentas? La hoy convertida en empresaria Sue Salzman se encargó de comprar estos abrigos, previamente desempolvados, llevando su stock a personas con pocos medios adquisitivos. Este es el sentido originario de la ropa vintage: hacer que un producto limitado, añejo y de excelentes e intactas características, esté al alcance de todos. Pero, ¿es vintage todo lo que reluce?
Realmente no: el concepto “retro” viene a corregirnos con sorna. La ropa retro no es ropa vintage, sino que está inspirada en ella. Por eso, la verdadera moda vintage es aquella que fue confeccionada y usada en años o décadas pasadas, y de la que apreciamos su valor con el paso del tiempo: usarlas nos hace retrotraernos a la época que representan, como recién salidos de la máquina del tiempo de la perfección y del placer espacio-físico.
La moda vintage hoy en día
Actualmente, la moda vintage de mujer es un referente en las pasarelas de todo el mundo. Las tiendas de moda apuestan por este tipo de prendas, tendencia en un mercado que hace protagonista a la moda pasada. Eventos y ferias giran en torno a este movimiento, como la Feria de Moda Vintage España, que se viene desarrollando en el ático de la Estación de Chamartín (Madrid).
Sean camisetas vintage o, para ser exactos, confecciones retro, lo cierto es que modelos, actrices y bailarinas como Dita Von Teese, Kate Moss, Olivia Palermo o Katy Perry son ejemplos en pasear corsés, tops o camisetas de este estilo, bien caracterizando épocas pasadas o reivindicando grupos, acontecimientos históricos o hitos y eslóganes populares que marcaron generaciones.
Y es que, hoy en día, la tendencia vintage nos permite hablar de un verdadero concepto que trasciende las pasarelas para convertirse en todo un boom de la reivindicación social: inicialmente más apreciable en las camisetas vintage en hombres, ahora no hay chica o grupo social que no encuentre su frase idónea estampada en una camiseta gráfica.
Porque este estilo puede estar en las pasarelas, pero el auténtico mensaje vintage estará donde resida el espíritu reivindicativo y simbólico de un concepto que nunca pasa de moda, tan fuerte como un ideal. ¿No es acaso lo más vintage que puede haber?
5 camisetas Retro que no conocías
La historia como leit motiv hacen que las camisetas retro se conviertan en una prenda imprescindible en tu armario. Imagina:
- Seguro que te suena el lema “Big brother is watching you“, un diseño que critica el control a la población, en este caso, del gobierno comunista soviético, y que hace referencia a la obra 1984, de George Orwell.
- ¿Eres feminista? ¿Sabes lo que es realmente y te enciende el radicalismo? Que no sea un tabú ser críticos con este movimiento. Habla de personas, no de sexos y usa tu camiseta retro para reforzar la verdadera imagen de lo que proyectas.
- “Cuento con tu voto” es otro lema retro, recogido en una imagen del jugador de cartas como símbolo del juego que es la política actual.
- ¿Pendenciero, avaricioso, vicioso e impuro? La imagen del Spanish Villain y que se vendió del español en los siglos XVII – XVIII, condensada en una imagen: la del mismísimo demonio.
- No hay nada más vintage que la clásica imagen multicolor cuando se iba la señal. En este caso en forma de camiseta bloqueando nuestros ojos ante la manipulación mediática, la desinformación y las fake news.
Ya sabes, no solo de camisetas de grupos de rock vive el hombre y el auténtico vintage va más allá: es el altavoz perfecto para dar voz a nuestras reivindicaciones más firmes sin necesidad de abrir la boca. Silencio, ¡vintage!
